Es una confabulación destinada a obtener dinero, o algo de valor, mediante la oferta de algún producto, servicio u oportunidad de inversión que promete más de lo que cumple. Los fiscales deben comprobar que se efectuaron declaraciones falsas en forma intencional y que se utilizó el correo para llevar a cabo ese acto de conspiración.
A pesar de que la mayoría de las empresas de pedidos por correo son honestas y respaldan sus productos y servicios, hay, desafortunadamente, algunas manzanas podridas que echan a perder la reputación de quienes hacen publicidad por correo directo. Estas personas engañan a la gente con ofertas de productos que no tienen ninguna utilidad o valor, curanderismo médico e ideas para enriquecerse de golpe. Algunos son piratas que reciben el dinero y no envían nada de lo prometido.
Son tan inescrupulosos que nos les importa aprovecharse de algún cliente confiado. Su lema es “Deja que el cliente se cuide” y usted podría ser ese cliente.
Los autores de fraude postal a menudo se basan en los mismos trucos conocidos. Es probable que usted también esté familiarizado con algunos de ellos. En las siguientes páginas figuran algunas de las estafas y formas más comunes de fraude postal y otros problemas que comúnmente tienen los consumidores. Estén atentos para reconocerlos.
Sorteos y premios “gratis”
Sucede todos los días. Miles de personas reciben alguna notificación por correo que les informa que han ganado un premio gratis. Usualmente se trata de una tarjeta postal que dice que el premio va a ser uno de cuatro o cinco artículos “valiosos”, como por ejemplo un automóvil, un televisor a color o un bono de ahorro de $1,000.
Tipicamente estos avisos provienen de estafadores cuyo único objeto es timar a sus destinatarios. Al comunicarse telefónicamente con la compañía para reclamar el premio, el estafador le responderá que tiene que pagar una quotade “procesamiento o seguro” y le insistirá que le dé un número de tarjeta de crédito. No lo haga. El estafador va a cargar miles de dólares a su cuenta sin autorización alguna. Si se niega a darle un número de tarjeta de crédito, tenga cuidado con la otra treta que usará para convencerlo de pagar la quotade procesamiento o seguro enviando un cheque por cientos dólares por un servicio de correo privado enviodo por la noche o transfiriendo la tarifa a una persona o negocio en Canadá, Costa Rica, o otro pais extranjera.
De una u otra manera, tenga la seguridad de que el premio le va a costar más de lo que vale, no va a tener valor alguno o no le llegará nunca.
Consejo de negocios: Muchas compañías han recurrido a la publicidad mediante productos especiales como plumas, llaveros, gorras de béisbol y rasquetas para el hielo, entre otros, para ser más reconocidas. Sin embargo, algunas operaciones ilegales y deshonestas también utilizan estos productos para atrapar a los propietarios y empleados de pequeñas compañías en una confabulación fraudulenta. El estafa empieza con una notificación de que ha ganado un gran premio en un sorteo promocional. Pero hay algo más: le dicen que tiene que comprar una cierta cantidad de artículos con el nombre y logotipo de su compañía para evitar pagar un “impuesto a las donaciones”. La compra, que puede ascender a varios miles de dólares, podría resultar en mercancías de inferior calidad o en nada.