La mayoría de las solicitudes de donaciones con fines benéficos son peticiones auténticas para una buena causa. Pero hay otras que son falsas. Las obras de caridad fraudulentas hacen mucho daño porque sus autores se aprovechan de la buena voluntad de la gente para obtener esos fondos que debieran estar destinados a quienes lo necesitan.
Done a las organizaciones benéficas que usted conozca. Investigue aquellas que desconozca o cuyos nombres sean similares a entidades de beneficencia bien conocidas. Además: