SOUTH FLORIDA — La Asociación Nacional de Carteros (National Association of Letter Carriers, NALC) llevará a cabo su 31.º campaña anual de recolección de alimentos el sábado 13 de mayo. Los carteros unirán fuerzas con líderes comunitarios y otros para ayudar a combatir el hambre en Puerto Rico y en todo el país. La Campaña de recolección de alimentos para eliminar el hambre (Stamp Out Hunger® Food Drive), la mayor campaña de un solo día del país, ofrece a los residentes una forma fácil de donar alimentos a aquellos necesitados de la comunidad.

Para participar en la Campaña de recolección de alimentos para eliminar el hambre (Stamp Out Hunger® Food Drive), se recomienda a los residentes que dejen una bolsa resistente que contenga alimentos no perecederos junto a su buzón de correo antes de la entrega regular de correo el sábado 13 de mayo. Su cartero se encargará del resto.

La vida puede ser muy dura para la gente común que trabaja arduamente. Millones de estadounidenses viven con situaciones desafiantes, sin saber de dónde vendrá su próxima comida o si vendrá en absoluto. Ellos son nuestros clientes, nuestros vecinos, nuestras familias. Incluyen niños y personas mayores que vemos en nuestras rutas todos los días. Algunos miembros del hogar pueden haber perdido un trabajo, se enfrentan a una afección médica grave o tienen la responsabilidad inesperada de cuidar a sus nietos. Lamentablemente, uno de cada cinco hogares

que necesitan ayuda con los alimentos es hogar de un veterano militar. Con tanta frecuencia, esta campaña de recolección de alimentos marca una diferencia positiva para ellos.

Con más de 30 años de compromiso de los carteros con la campaña nacional de recolección de alimentos y más de 1.820 millones de libras de alimentos recolectados, nuestras comunidades siguen necesitadas en todo el país. El 13 de mayo, únase a su cartero en el desafío de acabar con el hambre colocando una bolsa de alimentos no perecederos en su buzón de correo.

Las oficinas postales recogerán alimentos en todo el país para donarlos a despensas locales en sus comunidades. A continuación, los voluntarios clasifican los artículos donados para distribuirlos a la comunidad y ayudar a alimentar a las familias necesitadas.
Juntos, podemos acabar con el hambre en nuestra comunidad.

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